miércoles, enero 03, 2007

Microrrelato onírico

No sentía el menor interés por el oso; sin embargo, la canica parecía tener la extraña calidad vital de un ser humano.


Estaba ahí, aparentemente inmóvil, pero dotada de vida. Un caos infinito, un universo en movimiento se resumía en su interior. Una especie de aleph, un ojo de cristal sin párpados, omnisciente, atento a cada movimiento. Una bailarina llama naranja atrapada en una gota de agua: una paradoja de los elementos.

8 comentarios:

Dabiz del Reino dijo...

Al despertar navegando en mi resaca vi algo escrito en mi brazo izquierdo, parecía ser la dirección de un blog y aquí estoy... Me gusta lo que leo, estos "microrrelatos oníricos" sonarían genial desde el atril de Bukowski, espero llegar a disfrutarlos.

Un saludo Rocío

Anónimo dijo...

Hola amiga! Antes de nada, ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!
Pues espero que este año sea mejor que el pasado, y que le des tanta vida a este blog como el pasado año, ya que todos/as los/as lectores/as de este blog, al menos yo, estamos muy orgullosos/as de leer este magnífico blog día tras día, semana tras semana... (según la persona). Bueno, que pase este blog un buen año 2007 y que nunca pierda la vida que tiene.

Besos, Rocío GM, desde Málaga.

Anónimo dijo...

¡Aaay!¡Qué vida más dura!...
Tú esforzándote por sacar adelante tu blog, por contar cosas interesantes a la gente ¿y qué consigues a cambio? 0 coments... eso no está bien.
Incluso cuando estás dormida, o sólo la mitad (con un ojo sí y otro no), piensas en qué puedes aportar a la red (como es el caso de este microrrelato onírico).

Pero compréndelo, no hay mucho tiempo.
Yo hoy que me he propuesto no vomitar más, puedo escribirte. Para sacar tiempo a veces hay que dejar de hacer otras cosas...
Igual ahora hay alguien que deja de vomitar y te escribe ¿no?

Besitos.

عمَر dijo...

Yo estaba arrodillado, hecho una bola. Intentando ocultar la cabeza entre mis muslos para poder desaparecer por completo. Un amasijo de carne desordenada que no quiere estar en su sitio. La reacción química efervesciendo en mis venas. La Entropía se reflejaba en mi esférica espalda... Por favor... No me gusta que me llamen canica...

FJ dijo...

¡Hola Rocío!

Me ha gustado tu relato, a saber qué simbolismo guarda cada uno en su inconsciente... El surrealismo es interesante, pero a veces cuesta mucho digerirlo, como me sucede a veces con Cortázar o con Borges.

Un abrazo
Paco

Julio Santiago dijo...

Yo también guardo esa diminuta bolita mágica en el bolsillo izquierdo de mi pantalón, cuando todo me resulta demasiado real la busco al tacto, la aprieto y comienzo a soñar... Nace la Poesía.
Rocío, infinitas gracias por tus palabras cargadas de creatividad, sugerencia e inteligencia emocional. ¡Mil besos donde siempre...!

Sintagma in Blue dijo...

átomo vidriado del mundo...


(besos)

cesar dijo...

Ya lo decía shakespeare, podría sentarme en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito...