sábado, mayo 09, 2009
Botas de agua
Pensé que llegaría enseguida: sin tener que evitar las zonas encharcadas, vadear los arroyos que se forman junto a los bordillos, dar un rodeo cada vez que encuentro una acera inundada, o andar de puntillas para no mancharme los pies de barro. Sin embargo, aún no he llegado. No me ha quedado más remedio que pararme a saltar en cada charco.
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4 comentarios:
Algunas veces unos se prepara para algo, y descubre que el itinerario y los medios son más divertidos que el destino.
Me ha gustado.
A mi también me ha gustado mucho esta entrada, y es totalmente cierto lo que comentas. También me uno a la frase que te ha puesto "Anónimo" :D
No tardes, sólo es agüita.
Definitivamente necesito unas botas de agua...
Fdo: Antonio Muñoz.
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