Las advertencias de las cajetillas
de tabaco, las calles sin farolas,
guardar durante horas una cola,
pregunte usted en la otra ventanilla.
Las manchas de carmín en las colillas,
secretos como el de la Coca-Cola,
la obra de Balzac y de Émile Zola,
el Coco y encender una cerilla.
Las luces de los trajes de torero,
la oscuridad y oír pasos que suben,
los necios con ideas de bombero.
Me siguen asustando cual a impúber
el tal Lobo Feroz, el can Cerbero,
Sir Edgar Allan Poe y Freddie Kruger.
jueves, mayo 01, 2008
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5 comentarios:
Holaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!
Lo cierto, es que hay ciertas cosas que dan miedo... no sólo esas cosas que has puesto, sino también simples agujas, asomarse por un barranco, tener también yuyu a la oscuridad... En fin, infinidad de cosas...
Bueno, ese poema, está muy bien, al igual que los anteriores que has puesto a lo largo de la vida del blog...
Pues que tu vena poética, te acompañe toda tu vida, ya que cada día lo haces mejor.
Besos, de tu tocaya malagueña, desde Málaga. Muaks
A mí me das miedo tú y..., me gusta...
SIGUE PUBLICANDO
BESOS
Caigo por aquí desde la casualidad, saltando de blog en blog... y me alegro, porque me gustó
Saludos.
Sin miedo.
Desde que leí a Quevedo y sus sonetos no había disfrutado tanto con catorce versos. Eres buena, muy buena, te pondré en mis favoritos, prometo leerte largo y tendido, y de camino te invito a pasar por mi blog, lleno de cositas buenas... y no tan buenas.
Los tiburones, los hinchas enfervorecidos de cualquier equipo o selección, los renos furiosos que andan por las calles de algunas ciudades nórdicas... despertar un día, mirar a tu izquierda/derecha (depende) y que la persona que quieres no esté allí.
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