martes, noviembre 10, 2009

Aeropuerto

En el control de pasajeros me obligaron a vaciarme los bolsillos. No les importó que llevase una varita de madera, un ramo de flores, un par de barajas de cartas o docenas de pañuelos de colores. Eso sí, me requisaron la chistera: no está permitido llevar animales a bordo.