jueves, abril 05, 2007

Viaje

Las alas metálicas rasgaban las nubes. Arriba todo era azul y abajo, blanco. Eva miraba por la ventanilla e imaginaba que eran cuchillas -las alas. El sol iluminaba el interior del avión entrando alternativamente por izquierda y derecha.
El hombre sentado a su lado dormitaba apoyando la barbilla en el puño. Tenía tatuajes de colores en el antebrazo, símbolos incas o mayas... -nunca se distinguen muy bien. La azafata le despertó ofreciéndole una bebida.
Intenta escribir a más de diez mil metros de altitud. La presión hace salir la tinta del bolígrafo y salpica la página.
Comprende que sus personajes son meros títeres; que no tienen existencia al margen del autor.
LOCAL TIME AT DESTINATION 5:33 p.m. -indica la pantalla.
El hombre de los tatuajes se pone gafas y lee un libro en inglés.
Please, try to write in a plane. Aircraft.
Ahora la que intenta dormir es ella. Apoya la cabeza contra el doble cristal de la ventanilla y siente la vibración. Fuera hace -53ºC, cincuentaytresgradosbajocero. Sobrevuelan Madrid, pero sólo se ven nubes.
Eva imagina la ciudad, un lunes cualquiera, con sus coches, con sus miles de habitantes, como hormiguitas. No consigue dormir.